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A la Sagrada Majestad de la VERDAD

Thomas Taylor

miércoles, 23 de junio de 2010

MONTESSORI Y LA SOCIEDAD TEOSÓFICA


By Winifred Wylie
Publicado en la Revista Teosófica The Quest, Marzo-Abril de 2008
MARIA MONTESSORI tuvo su primer contacto con la Teosofía, a principios del siglo XX, cuando fue a oír hablar a Annie Besanten Londres en 1907, después que Montessori había establecido su primera Casa dei Bambini (Casa de los Niños). Annie Besant habló en alabanza de la labor de Montessori en la educación, lo que agradó a Montessori, sellando así su amistad.
Hay muchos paralelos entre las vidas de Montessori y Besant: ambas rompieron las barreras contra la mujer, ambas estaban interesadas en la ciencia exacta moderna y el misticismo, y ambas fueron oradoras carismáticas que dieron conferencias en todo el mundo. Pero tal vez el paralelo más importante fue su visión común de la evolución y la unidad de la vida.
María Montessori nació el 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle, Italia, y murió el 6 de mayo de 1952, justo antes de su cumpleaños 82. En el momento de su muerte, sus escuelas se habían establecido por todo el mundo. Sus ideas innovadoras de diseño de muebles para ajustarse al tamaño de los niños y de aparatos de escalado para que pudieran ejercitarse, son comunes en las escuelas de hoy. Otras iniciativas de enseñanza introducidas por Montessori se produjeron después de una cuidadosa observación científica de los niños e incluían el reconocimiento de que existen períodos sensibles cuando los niños están más listos para aprender cosas, como el lenguaje, más fácilmente que en otros momentos de su desarrollo; la creación de aulas con edades mixtas donde los niños se ayudan mutuamente a aprender, y también, un entorno de aprendizaje donde los niños tienen la libertad para seleccionar sus propios materiales para trabajar.
Como una mujer que vive en la Italia de 1870, se esperaba que Montessori se casara y tuviera hijos. Pero, pese a las objeciones de su padre, ella insistió en ir a la escuela técnica y después formarse como médico a pesar de que esto no era común para una mujer en ese momento. María Montessori se sorprendería y sería alentada a ver cómo el papel de la mujer se había ampliado desde su tiempo, pero, por desgracia, también encontraría la necesidad de una nueva educación que promoviera la paz mundial tan necesaria hoy como cuando ella escribió la Educación para un Mundo Nuevo.
Montessori se especializó en el trabajo con niños con problemas mentales, usando ideas y aparatos inspirados por educadores anteriores como Itard, Seguin, y Froebel. A continuación, diseñó nuevos materiales de su propia invención para ayudar a los niños a aprender. Ella tuvo tanto éxito en la enseñanza de estos niños con problemas mentales que aprobaron el examen para los niños normales de su misma edad. Montessori consideró que si estos niños lo podrían hacer tan bien, entonces los niños normales debían ser capaces de hacerlo mucho mejor, y que ella quería la oportunidad de trabajar con ellos.
Cuando los funcionarios de Roma hicieron un proyecto de remoción de vivienda en una zona muy pobre, llamada San Lorenzo, tenían miedo de que los niños de cinco años y menores marcarían en las paredes, ya que a menudo se los deja solos en casa. Los funcionarios invitaron a Montessori a iniciar una escuela para ellos. Estuvo de acuerdo, y tras una cuidadosa observación de las aulas de las escuelas públicas, rediseñó el aula San Lorenzo, con muebles hechos para el tamaño de los niños y también con gabinetes para guardar los materiales para ellos, proporcionales a su altura. Ella utilizó los mismos materiales que había usado con los niños con problemas mentales y también diseñó nuevos materiales a medida que los niños aprendían rápidamente y los necesitaban. El ambiente del primer salón de clases Montessori transformó el comportamiento de los niños. Se hicieron independientes, seguros, ordenados y amorosos tanto de tres, cuatro y cinco años de edad. Esto atrajo la atención del mundo y dio comienzo al trabajo de la vida de Montessori, la formación de nuevos docentes y el establecimiento de nuevas escuelas.
Montessori tenía sesenta y nueve años cuando por primera vez fue a la India. Fue invitada a dar un Curso de Capacitación Montessori en Adyar por el entonces presidente internacional de la Sociedad Teosófica, George Arundale. El había hecho la invitación a Montessori, mientras él y su esposa, Rukmini Devi,estuvieron visitándola en Holanda. Fue una suerte que Montessori aceptara la invitación y dejara Europa en ese momento. Más tarde en ese mismo año la Segunda Guerra Mundial estalló. Todos los paises donde había trabajado Montessori - España, Italia y Holanda - se habían convertido en lugares muy peligrosos.
Los Arundale fueron al aeropuerto de Madrás para recibir a María y su hijo, Mario. A pesar de su edad, María estaba llena de energía y ansiosa de planificar su curso de formación. Se sentía como en casa en Adyar. Era un lugar donde se entendía su misticismo y podría ser compartido con otros. Los trabajadores de la Sociedad Teosófica organizaron chozas de hojas de palma y una sala de hojas de palma para las conferencias en los Jardines de Olcott. Trescientos profesores y estudiantes llegaron de todas partes de la India para asistir al curso de formación. Este fue un grupo mucho mayor de lo previsto! Estaban ansiosos de escuchar a Montessori y poner sus ideas en acción. María hablaba en italiano, y Mario traducía al Inglés.
Cuando la Segunda Guerra Mundial comenzó en el otoño de 1939, Italia entró en la guerra del lado de los alemanes e Inglaterra internó todos los italianos en los territorios británicos. Mario fue internado en un campamento para los civiles en Amednagar y María fue confinada en el campo de Adyar. (Se le permitía pasar los meses de verano en las estaciones de montaña de Ooty y Kodaikanal.) Pero María estaba muy descontenta con el trato de prisioneros, que ella y su hijo estaban recibiendo. Después de todo, Montessori ya había salido de Italia en protesta por el tratamiento de Mussolini a sus escuelas. Muchos de los partidarios de Montessori, protestaron ante las autoridades.
Finalmente, el 31 de agosto de 1940, recibió un telegrama del virrey de la India, que decía: "Durante mucho tiempo hemos pensado qué darle por su septuagésimo cumpleaños. Pensamos que el mejor regalo que podríamos darle es enviar de vuelta a su hijo." Mario y María pasaron el resto de los años de guerra trabajando juntos en la India y en La Sociedad Teosófica los apoyaron.
Mi propia relación con Montessori empezó a través de la Sociedad Teosófica y la lectura de sus escritos. En 1940, cuando tenía siete años, mi familia se mudó a una granja al noreste de Ann Arbor, Michigan. El sueño de mi padre era hacer una comunidad Teosófica y, por un tiempo, lo fue. En 1956, mi primera cuñada, Barbara Bailey, y yo, comenzamos la primera escuela Montessori en Michigan. En 1970, hice el curso de formación elemental Montessori para maestros en Bérgamo, Italia y estando allí me enteré que algunos de los materiales educativos de Montessori para primaria habían sido diseñados por ella, mientras estaba en la India.
Muchas de las estrategias diseñadas para los niños de primaria reflejaban el pensamiento profundo de Montessori y sus percepciones místicas acerca del trabajo de los seres humanos y el medio ambiente del planeta Tierra. El plan de estudios de primaria, llamado "Cosmic Education" fue diseñado en torno a la historia de la tierra. Todo lo que se enseñaba se hacía remontar a cuando se había descubierto en la historia: las raíces de la historia, la lengua, las matemáticas y la geometría, todos se remontaban a sus inicios. Montessori pensaba que era muy importante que los niños conocieran y tuvieran un gran respeto por todos los seres humanos del pasado que habían contribuido a hacer su vida más fácil.
Cuando Montessori miraba a los niños, veía lo que otros no. La gente tenía ideas preconcebidas de lo que los niños eran y a menudo veían lo que se esperaba en lugar de lo que realmente era. Montessori dijo a sus profesores que buscaran el niño oculto, que se revelaría a través del trabajo creativo. El trabajo del profesor, enseñó, era encontrar el trabajo adecuado para cada niño y cuando él o ella estuvieran tranquilos y absortos en el trabajo, caminar en puntillas, para no perturbar esta etapa mágica del niño o la niña encontrándose a sí misma. Dijo que el trabajo creativo de un niño creaba una atmósfera que atraía a otros niños a hacer su propia búsqueda de trabajo creativo y, eventualmente, toda la clase se quedaba quieta, como si estuviera en un estado de meditación.
La formación profesional de Montessori había sido en el campo de la medicina y la ciencia y estas influencias fueron importantes en el desarrollo de su Plan de Estudios. Por ejemplo, el plan de estudios incluye las líneas de tiempo de la historia humana paralelas a la línea de tiempo del planeta Tierra, con cuatro y medio millones de años de desarrollo desde el Pre-Cámbrico hasta la época moderna. Todo en la tierra, contribuye a la totalidad, así como a sus propios intereses. Durante el curso de capacitación que tomé, la Señora Honegar contó una historia sobre un niño en un aula Montessori, quien dijo que no quería contribuir a la totalidad de modo que sólo iba a sentarse y no hacer nada. Otro niño le dijo que aunque él se sentara allí, todavía era parte del ciclo de oxígeno. Entonces el niño dijo que iba a morir. El otro niño respondió que aun cuando muriera, su cuerpo se convertiría en parte de la tierra y sería utilizado por las plantas, que luego serían comida de los animales.
Montessori dijo que la evolución no está marcada tanto por el poder de uñas y dientes, sino por el desarrollo de la fuerza del amor. Las primeras criaturas, como los peces, dieron a luz a sus crías y no las reconocieron. Pero el tiempo de la evolución continuó y las aves se desarrollaron. Ellas mantuvieron sus bebés calientes y los alimentaron, e incluso dieron su vida para defender a sus polluelos. Luego están los mamíferos que llevan a sus hijos de manera segura dentro de la madre. Los seres humanos tienen el más largo período de infancia entre los mamíferos. Ellos van a través de maravillosos períodos de sensibilidad cuando aprenden las cualidades únicas que los hacen humanos, como la capacidad de hablar la lengua de sus padres, aprendiéndola a la perfección, comenzando a la edad muy temprana de dos años. Ellos aprenden de manera tan perfecta, porque existe una sensibilidad a lo que escuchan que es único para ellos, y para el resto de sus vidas, esto se llama su lengua materna.
Entre los materiales de primaria, hay un gráfico que muestra la evaporación del agua del océano, como los niños subiendo una alta colina y, a continuación, los niños se han esfumado sobre la tierra, deslizándose de nuevo como gotas de agua, como si fuera un interminable juego de alegría. Asimismo, los ríos de la tierra son comparados con los ríos de sangre en el cuerpo, llevando nutrientes a todas partes y limpiando el planeta. Estas imágenes hacen pensar en la tierra como un gigante, al igual que algunos científicos han llegado a la noción de Gaia.
Nuestro mundo moderno se mueve entre lo que puede ser observado por nuestros cinco sentidos, es decir, el reino de la ciencia, y lo que hemos sentido por la intuición y el corazón, el reino de la mística. María Montessori y Annie Besant fueron pioneras en la exploración de las áreas donde estas dos esferas se intersectan. Su trabajo combina la visión de la medición exacta y la comparación con la profunda empatía de la intuición. No es de extrañar que se hicieran buenas amigas. Dejaron un legado de conocimiento y comprensión de la totalidad de la vida, del cual el mundo tiene una gran necesidad hoy.

Winifred Wylie es una teósofa de segunda generación con una historia muy rica. Ella visitó por primera vez el campus Olcott a la edad de cinco años, donde conoció a George Arundale y Rukmini Devi. Tuvo también la suerte de escuchar a L. W. Rogers hablar sobre ser un conferenciante Teosófico. Como mujer joven, fue presidente de los Jóvenes Teósofos cuando Jim Perkins supervisaba la organización del círculo de la juventud en Olcott. Después de graduarse en Estudios clásicos (estaba interesada en la arqueología) y Educación, recibió su diploma de la Primaria Montessori en Bérgamo, Italia, comenzó la primera escuela Montessori en el estado de Michigan. Winnie participa activamente en La Logia de Ann Arbor, en Michigan.











martes, 15 de junio de 2010

Janez Drnovsek, el Gandhi occidental, entre la política y la espiritualidad

Janez Drnovsek, el Gandhi occidental, entre la política y la espiritualidad

Entrada copiada sin permiso del blog http://humanismoyconectividad.wordpress.com, que les recomiendo ampliamente, este es el link directo al artículo que aquí copio: http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2007/11/24/janez-drnovsek-el-gandhi-occidental-postmoderno/

Espero que su autor me sepa perdonar.

 

Sábado 24 Noviembre, 2007 ·

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Janez Drnovsek en su refugio 
Me referiré a un personaje notable de la política internacional. Desde 1991, Janez Drnovšek ha venido liderando la República de Eslovenia, primero como primer ministro y desde 2002 como presidente. Hoy, a sus 57 años, Janez Drnovšek, es un político más que atípico, a mi entender, ejemplar. Además de ser demócrata cabal, es poseedor de un doctorado honorífico en Derecho por la Universidad de Boston (1994) y varios galardones internacionales, como el Premio del Mediterráneo concedido por el Foro Crans Montana (Malta, 1995), el Premio del Fondo de Estudios Americanos del Instituto Americano de Sistemas Políticos y Económicos (Praga, 1998), y el Premio al Diálogo Europeo (Madrid, 1998). Drnovsek habla francés, inglés, español, alemán, italiano y serbocroata y es conferenciante y ponente habitual en centros como la Escuela Diplomática de la Universidad John Hopkins de Washington, el Consejo de Relaciones Exteriores de dicha capital, el Trinity College de Dublín o el Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI) de París.
Pero eso no significa nada. Hoy, aún siendo Presidente de Eslovia, vive aislado en un monte, es soltero, aunque tiene dos hijos de diferentes madres, se encarga de las tareas del hogar, plancha sus propias camisas y combate el cáncer de riñón con una dieta vegetariana estricta. El señor Drnovšek vive hoy recluído en un bosque, en una casa muy sencilla, sin guardias de seguridad, buscando conectarse con su ser interior, reniega de la sociedad de consumo y se ha transformado en un verdadero defensor de la espiritualidad, casi en un místico. Con todo es un heroe para su pueblo que lo ve como un verdadero Gandhi esloveno. Detalles de su carrera política y su trajectoria puede consultarse aquí.
Mientras estuvo al frente del gobierno siempre se consideró a Drnovšek -un ex comunista- como un economista tecnocrata y más bien gris. Pero todo cambió cuando los médicos le diagnosticaron un cancer incurable. Fue el punto de quiebre en su vida. En 1999, Drnovšek fue operado de un cáncer en el riñón. Los tumores se reprodujeron en otras partes de su cuerpo. Tras diferentes tentativas para curarle, en 2005 decidió abandonar cualquier tipo de tratamiento. Dejó de acudir a la medicina tradicional y se puso en manos de la medicina alternativa china e india, luego se convirtió en vegano, es decir, vegetariano estricto que no consume ningún producto de origen animal.
Janez Drnovsek 
Vive casi como un monje en un refugio en las montañas eslovenas, a unos 50 km de la capital Ljubliana y habla como un seguidor de la filosofía New Age, en busca de una “conciencia mayor” y del “equilibrio interior”. Su conversión mística ha tenido implicaciones políticas. Ya no se habla con el gobierno, que ahora dirigen los conservadores, y boicotea los actos oficiales, pero se comunica con su pueblo a través de sus escritos espirituales, una columna en una revista femenina y un blog… y su popularidad está por las nubes.
Desapareció -y sigue haciéndolo durante largas temporadas- hasta que en 2005 volvió a la escena púlica mas como un gurú que como un presidente. Se deshizo de su personal, abandonó su partido y creó el Movimiento por la Justicia y el Desarollo que ya posee miles de adherente. El mismo abrió su formación a toda la gente que quiere cambiar el mundo a mejor y defiende el ecología, los derechos de los animales, de los oprimidos… en medio de una crítica feroz a la clase política.
Janez Drnovsek y Evo MoralesDe hecho en su calidad de presidente interviene en política exterior y mantiene posiciones que le enfrentan con el gobierno conservador de Janez Janza, al que describe como “El Príncipe de las tinieblas”. Entre sus disidencias se destaca haber apoyado la independencia de Kosovo, sugerido a Israel que negocie con Hamas, viajado a Sri Lanka para entrevistarse con el lider de los Tamiles, desafiado a las autoridades chinas visitando el Tibet, acudiendo a la proclamanción de Evo Morales como presidente boliviano. Entre sus tareas cotidianas están la de impulsar una acción internacional por Darfur, hornear su propio pan o responder a un consultorio quincenal en la principal revista femenina del país.
Pese a que él asegure que todo ese pensamiento estaba latente en su interior, su carrera política no hacía presagiar en modo alguno esta evolución hacia posiciones en ocasiones casi místicas. En 1989, con 39 años, tras una fulgurante trayectoria que le llevó a ser el representante esloveno en la presidencia yugoslava, se convirtió en presidente de la presidencia conjunta federal –equivalente a la jefatura del Estado–, lo que entre otras cosas incluía ser el presidente del movimiento de los No-alineados. Hoy, su presidencia está llegando sin embargo a su fin, ya que no se presenta a la reeleción de este año. No le preocupa su legado y asumen que un cierto nivel de “ridiculo” es el precio que ha tenido que pagar por salirse del cauce convencional de la política. Además de presidente, Drnovšek es uno de los escritores con más éxito de su país gracias a su libro “Meditaciones sobre la vida y la consciencia”, que resultó ser el libro más vendido del 2006.
Hay quienes, escépticos, consideran que se trata de la última estrategia política para reinventarse a sí mismo a los 57 años, buscando una salida «de prestigio»; pero no son pocos los que creen que Drnovšek ha alcanzado alguna clase de nueva paz interior a través del contacto con la naturaleza.
Según comenta en un reportaje realizado por el diario español El Mundo (que en parte estoy transcribiendo), mientras trabaja, piensa, por ejemplo, en Dios y continua: «No sigo una fe establecida. Sí, estoy seguro de que existe una consciencia universal y que todas las religiones tienen su origen en ella. Todas tienen un elemento en común: buscar la mejora del ser humano. Y a través del desarrollo de la propia consciencia individual, es posible acercarse a un contacto con la consciencia universal». Continua diciendo que:  «Lo importante es encontrar tu lugar de reflexión. Puede ser un rincón de la casa, puede ser una iglesia… Hay que disponer de media hora al día para poner distancia con los problemas que nos atacan.»
DrnovsekPara el señor Drnovšek, el problema es, que existen carencias sensibles en la vida moderna que hacen que las personas no encuentren satisfacción en su existencia cotidiana: «El rápido desarrollo tecnológico ha cambiado nuestra forma de vida, nos ha alejado de la naturaleza y de nosotros mismos, haciéndonos perder el sentido de nuestras verdaderas necesidades. La humanidad se encuentra en un punto muy bajo del desarrollo de su consciencia, algo especialmente peligroso cuando estamos por primera vez en un momento de la historia en que podemos destruirnos a nosotros mismos por completo».
Los temas internacionales son los que parecen preocupar hoy más en el campo político a Drnovšek. Cuestiones como las ecológicas, sobre las que lanza un mensaje claro: «Estamos a 10 ó 15 años de un punto de no retorno. Hay que terminar con el actual modelo de desarrollo, que sólo satisface a las grandes corporaciones. Sería de desear que los Estados Unidos asumieran su responsabilidad y fueran capaces de liderar el esfuerzo mundial en este campo». En los últimos meses, se ha mostrado también especialmente activo en la lucha contra el racismo. En el tema de la inmigración, Drnovšek es crítico con la posición de la UE: «Una sociedad tiene un límite de gente a la que puede admitir, pienso que entre un 10 y un 20%. Es difícil absorber a más gente llegada de fuera, aunque la miseria hace que quieran venir más y más… Obviamente, la única solución es el desarrollo en esa parte del mundo. Pero la Unión Europea tiene políticas, como el proteccionismo agrario, por el que cada vaca es subvencionada con dos dólares al día…, ¡más dinero del que la mayoría de la población en África dispone para vivir! Además, hace 30 años que la ONU recomendó dedicar el 0,7% del PIB a la ayuda internacional, y la UE apenas llega al 0,3%…
Pese a su aviso sobre dificultades en el horizonte, el mensaje de fondo de Drnovšek no es negativo. Cree que la iniciativa aún está en manos de los ciudadanos: «Cada uno debe actuar como esté en su mano hacerlo. Yo escribo libros, con el objetivo de despertar al ser humano consciente. Y tal vez consigamos una masa crítica de hombres conscientes que puedan influir en la política y la economía».
Ojala ejemplos como el que representa Janez Drnovšek comiencen aparecer cada vez más en la arena de la política global. El mundo necesita de gente conciente del potencial de crecimiento interior que tenemos los seres humanos y, es necesario que la voz de estos seres pueda propagarse a todos los rincones de la sociedad, especialmente en la llamada clase dirigente. Si personas como Sr. Drnovšek llegan a alcanzar posiciones de poder, el potencial de influencia se multiplica, de allí lo trascendente que resulta su ejemplo.  

domingo, 13 de junio de 2010

VIDA ESPIRITUAL PARA EL HOMBRE DEL MUNDO

Annie Besant

Continuamente oye uno a gente pensante y seria quejarse de las circunstancias de su vida. “Si mis circunstancias fueran otras, cuánto más podría yo hacer; si no tuviera tantos asuntos que atender, si no estuviera tan amarrado por preocupaciones y ansiedad, tan ocupado en mi trabajo, entonces podría vivir una vida más espiritual.” Esa es una de las quejas más fatales, y es falsa. Ninguna circunstancia puede jamás estorbar el desenvolvimiento de la vida espiritual. La espiritualidad no depende del ambiente, sino de la actitud del hombre hacia la vida.
Si un hombre no comprende la relación entre lo material y lo espiritual; si separa lo uno de lo otro como incompatibles, como rivales, como antagónicos, como enemigos, entonces la presión de las ocupaciones seculares, los fuertes impactos del ambiente material, las tentaciones físicas, y el mantener el cerebro ocupado en estas cuestiones, hará aparecer como irreal la vida del Espíritu. Ese es un error fundamental. Es la tendencia moderna a separar lo que se llama sagrado de lo que se llama profano. La gente dice que el domingo es el Día del Señor, como si todos los días no fueran igualmente Suyos. Eso es como decir que seis partes de la vida no son espirituales y una sola ha de dedicarse al Espíritu. Son frases que dan una falsa idea. Lo correcto es decir que el Espíritu es la vida y el mundo es la forma, y que la forma debe ser una perfecta expresión de la vida.
El mundo es la expresión de la Mente Divina. Todas las actividades son formas de la actividad Divina. Las ruedas del mundo giran por la voluntad Divina. Los hombres son solamente las manos de Dios que tocan la rueda. El mercader contando su dinero, el tendero atendiendo en su mostrador, el médico en hospital, todos estos pueden estar tan ocupados en una actividad Divina como cualquier predicador en una iglesia. Mientras no podamos ver la Vida Divina por doquiera como raíz de todas las cosas, somos nosotros los que tendremos una lamentable actitud profana, ciegos a la visión beatífica que consiste en ver la Vida Única en todas las cosas y todas las cosas como expresiones de esa Vida. Si es cierto que Dios está en todas partes y en todas las cosas, entonces Él está tan en la plaza de mercado como en el desierto, tan en los bancos mercantiles como en la selva, tan en las calles congestionadas de una ciudad como en la cumbre de una montaña. Si no oímos la voz de Dios en todas partes es porque somos sordos, y no porque esa voz Divina no hable. Es una debilidad nuestra, y si nuestros oídos fueran más agudos, si fuéramos más espirituales, podríamos escuchar la Voz Divina tan fácilmente en una ruidosa urbe como en el más bello escenario natural. Eso es lo primero que debemos entender: que no vemos porque nuestros ojos están ciegos.
Pero pasemos ahora a considerar las condiciones para que el hombre del mundo pueda vivir la vida espiritual. Pues hay condiciones. Se han preguntado ustedes alguna vez por qué abundan a su alrededor cosas que quisieran poseer? Si esas cosas no estuvieran hechas para atraernos, no estarían allí. Si fueran estorbos, ¿por qué se las habría colocado en nuestro camino? Todos esos juguetes atractivos tienen por objeto inducirnos a hacer esfuerzos. Y así crecemos. El resultado lo vemos en nosotros mismos: algún poder se ha despertado, alguna facultad se ha desarrollado, alguna capacidad oculta se ha convertido en una facultad activa. Y así vamos pasando de una etapa de evolución a la siguiente. Crecemos, no por los frutos que obtenemos, sino por los esfuerzos que hacemos para lograrlos.
Ahora bien, cuando los objetos pierden su atractivo, la primera tendencia del hombre es a dejar de esforzarse. Pero eso podría llevarlo al estancamiento. Cuando los objetos del mundo están haciéndose menos atractivos, es el momento de buscar algún nuevo motivo. Y el motivo para la acción en la vida espiritual es cumplirla porque es un deber, y no por la recompensa personal que pueda traer. Veamos un ejemplo explicativo. Tomemos un hombre del mundo que está haciendo una enorme fortuna, que ha puesto como objeto único de su vida el dinero, la riqueza. Observémoslo. Todo lo subordina a ese único propósito. Domina su cuerpo porque si deja dominar por él derrochará cada semana el dinero que ha logrado reunir, en lujos y placeres. Y por eso lo primero que trata de hacer es dominar su cuerpo, enseñarlo a soportar rigores, a ser frugal; prescindirá de dormir si con viajar toda la noche logra asegurar un contrato; se privará de descansar si con asistir a una fiesta nocturna se entrevista con alguien que puede con su influencia ayudarle a ganar más dinero. En fin, manda y manda sobre su cuerpo hasta convertirlo en un esclavo obediente de la voluntad de su cerebro codicioso. Esa es la primera lección que aprende: dominar el cuerpo.
Luego aprende a concentrar la mente. Si no está concentrada, sus rivales lo derrotarán en los negocios. Si su mente divaga de aquí para allá, indecisa, ensayando cada día un nuevo plan, sin perseverancia, ese hombre fracasará. La meta que desea alcanzar lo enseña a concentrar su mente, a mantenerla en un solo punto todo el tiempo que sea necesario. Si persevera en este esfuerzo mental, su mente se fortalece y se agudiza más y más y queda bajo su control. Ya ha aprendido no sólo a controlar su cuerpo, sino a controlar su mente. ¿Ha ganado algo más? Sí, una voluntad fuerte.
Ahora este hombre, con su cuerpo controlado, con su mente bien dominada, con su poderosa voluntad, consigue sus objetivos y atesora su dinero. Y después? Después descubre que al cabo de todo no puede lograr que ese oro le asegure la felicidad para sí mismo; que no tiene sino un solo cuerpo que vestir y una sola boca que alimentar; que no puede satisfacer todas sus crecientes necesidades con todas las riquezas que obtiene, y que, después de todo, su poder para obtener felicidad es muy limitado. Su oro se convierte en una carga más que en un gozo; el primer deleite de alcanzar su objetivo empalidece, y él queda saciado hasta que en muchos casos no puede hacer nada más que amontonar pilas y pilas de monedas inútiles. Se le convierte esto en una pesadilla más bien que un deleite; el oro aplasta al hombre que lo ganó.
Ahora bien, ¿qué hará de ese hombre un hombre más espiritual? Un cambio de objetivo, eso es todo. Que ese hombre despierte en esta o en alguna otra vida a la comprensión de que el oro que ha acumulado no vale nada; que vea la belleza del servicio a los demás; que logre un atisbo del esplendor del orden Divino; que se dé cuenta de que todo el valor de la vida está en darla como parte de aquella vida mayor que mantiene los mundos, y entonces el poder que él ha conquistado sobre su cuerpo, sobre su mente, sobre su voluntad, hará de ese hombre un gigante en el mundo espiritual. No necesita prescindir de esas cualidades, sino prescindir del egoísmo, de la indiferencia al dolor humano, de la dureza con que aplastaba a su semejante cuando acumulaba tesoros haciendo padecer hambre a muchos. Debe cambiar su ideal, del egoísmo al servicio; del deseo de aplastar al de elevar. Así el coloso mercantil se convertirá en un hombre espiritual. Su vida estará consagrada a la humanidad, y no reconocerá otro deber que el de servir y ayudar. De la diferencia de objetivo y de motivo, y no de la diferencia en lo externo, depende si un hombre es del mundo, mundanal, o del Espíritu, espiritual.
Acabo de usar la palabra deber, porque ese es el primer paso. Cualquier persona, sea cual sea su trabajo en el mundo, comienza a hacerlo no porque le da para el sustento (aunque no hay ada de qué avergonzarse de que así sea), comienza gradualmente a hacerlo más y más porque es un deber y no porque quiere lograr algo para sí mismo. Esa persona está dando el primer paso hacia la vida espiritual. Está cambiando su motivación; todas sus actividades cotidianas tendrán un nuevo objetivo. Hay que cumplir el deber. Hay que mantener girando las ruedas del mundo. La gente tiene que ser alimentada; los enfermos deben ser curados; los ignorantes deben ser enseñados; la justicia debe cumplirse. Viéndolo de este modo, el comerciante, el médico, el abogado, el instructor, todos podrán tener una nueva visión de la vida. Y podrán decir: “Esta actividad en que me ocupo es parte del funcionamiento del mundo que es Divino. Estoy aquí para hacerla, y mi deber está en cumplirla perfectamente. Enseñaré, o curaré, o argüiré, o comerciaré, o lo que sea, no por el solo dinero que produce o el poder que otorga, sino con el fin de que el gran trabajo del mundo pueda ser ejecutado dignamente. Haré mi trabajo como servidor de una Voluntad más grande que la mía, en vez de hacerlo para mi propia ganancia o provecho personal.”
Ese es el primer paso, y no hay ninguno de nosotros que no pueda darlo. Podemos seguir trabajando como antes, pero poniendo un nuevo espíritu en nuestro trabajo. Lo hacemos como un sirviente que hace una tarea para su amo porque es su deber y porque su lealtad a él le hace hacerlo bien. Esa es la vida espiritual, en la que todo se hace por deber, para la humanidad y no para el yo personal. No es lo que uno hace, sino cómo lo hace.
Ahora bien, eso parece cosa de poca monta si uno piensa en su propio hogar, tienda, oficina. Visto caso por caso parece tan pequeño. Pero supongamos que todos lo hiciéramos así, ¿cómo aparecería entonces la faz del mundo? No habría trabajos chapuceros, mercancías malas en las estanterías, productos alterados, nada que no fuera lo que pretende ser. Toda casa estaría construída perfectamente; todo desagüe perfectamente colocado; toda cosa estaría hecha tan bien como la habilidad y fuerza del hombre puede hacerla. Un mundo así parece como un cuento de hadas, una utopía imposible. Pero ese sería el resultado si cada hombre individual cumpliera su deber tan perfectamente como sus poderes se lo permitieran. Y ese primer paso hacia la vida espiritual no está fuera de nuestro alcance sino que está junto a cada uno de nosotros.
Pero eso no es todo; hay una etapa más alta que esa en la vida espiritual. Hay algo aún más grande que el deber, y es cuando todo se hace como un acto sagrado. ¿Qué significa eso? No existiría el mundo, ni ninguno de nosotros, si no hubiera habido un sacrificio primero por el cual un fragmento del Pensamiento Divino se arropó en materia, se limitó a fin de que nosotros pudiéramos llegar a ser conscientemente Divinos. Ese es el gran sacrificio desde el principio del mundo. Sin Sacrificio Divino no hay Universo. Es el sacrificio de amor que se limita a sí mismo para que otros puedan adquirir conciencia propia y regocijarse en la perfección de su Divinidad primaria. Y cuando toda acción se hace como un sacrificio, entonces el hombre se convierte en un ser perfecto, espiritual.
Ahora bien, eso es difícil. La primera etapa no lo es tanto. Podemos desprendernos de las cosas; podemos volver útiles nuestras vidas; pero cuán difícil es hacer realmente nuestra tarea como parte de la actividad Divina, libre de todo toque personal. Pongamos un ejemplo para tratar de explicar lo que quiero decir. Supongamos un ejército que está alistándose para atacar a un enemigo más fuerte. El comandante en jefe planea su batalla, coloca un regimiento en un lugar y otro en otro, hace un gran plan que incluye el total, y amanece el día de la batalla. El general despacha al galope a un mensajero con una orden para algún capitán joven: “Ataque ese fuerte que está a su frente, captúrelo y reténgalo hasta que le llegue orden de abandonarlo.” Y el joven capitán con su pequeña compañía mira el fuerte y ve que no puede capturarlo, que el fracaso es inevitable, que significa mutilación y muerte para sus hombres, y que si ejecuta la orden recibida ni un solo hombre de su pequeña compañía verá el sol del día siguiente pues todos serán exterminados mientras ascienden la cuesta hacia el inexpugnable fuerte. Ve todo esto; vacila? Si renuncia es un traidor. Llama a sus hombres y les dice: “Tengo orden de tomar este fuerte.” Atacan. Son diezmados. Vuelven a atacar y otra vez muchos de ellos caen. Insisten una y otra vez, hasta que no queda ni un solo hombre para tratar de cumplir la orden. Mientras tanto, al otro lado del campo el plan del general ha progresado; mientras la atención del enemigo ha estado ocupada por este puñado de hombres que valientemente encaran la muerte, el plan de sus camaradas se ha cumplido al otro lado, y cuando el sol se pone la victoria pertenece a este ejército. ¿Han fracasado estos hombres cuyos cadáveres yacen regados por la cuesta? ¿Qué dirá la historia?
No hay fracaso ni derrota cuando el comandante en jefe es el Divino Arquitecto del Universo. El triunfo es inevitable. Y ¿no deberá sentirse orgulloso todo el que sea llamado a sacrificarse para que el plan pueda ser cumplido? No habrá fracaso pues la victoria está siempre del lado Divino. Qué importa que parezcamos estar fracasando. La vida que hemos dedicado devotamente a nuestros planes y la fuerza con que hemos luchado por cumplirlos, nos ha colocado dentro de las filas de los trabajadores de la Deidad. Ninguna gloria es mayor que esa. Eso es sólo para los fuertes, concedido. Pero el solo hecho de ver la belleza que hay en ello es introducir algo de esa belleza en nuestras vidas. Pues ver la nobleza de una cosa es empezar a encarnar esa nobleza en nuestra vida, y el mero reconocimiento del esplendor de un ideal es el primer paso para transformarse uno a su imagen y semejanza.
Ahora bien, supongamos que nosotros podemos modelar nuestras vidas de acuerdo con estos lineamientos tan inadecuadamente bosquejados. Entonces nos habremos tornado en hombres espirituales que viven en el mundo, que transforman lentamente el mundo conforme al ideal Divino. Esta es la idea central que transformará al hombre del mundo en el hombre espiritual, y que donde mejor puede llevarse a cabo es en el mundo mismo. A los ojos de los que conocen las muchas vidas de los hombres, la vida del ermitaño no es la última vida de un salvador de su raza; quizá es una vida así pueda reunir fuerzas para uso posterior; pero la vida de los Cristos es la vida en el mundo y no la del ermitaño. El Dios manifestado deambula por entre las moradas de los hombres. Pues solamente allí está la gran tarea que hay que cumplir, las pruebas que hay que encarar, los poderes que hay que desarrollar. Los que quieren alcanzar esa estatura deben crecer por la ley del crecimiento, que es la ley de la experiencia.
Me parece pues que no hay uno solo de nosotros que no pueda empezar a llevar la vida espiritual, con lo cual el mundo mejorará para todos y el individuo se desarrollará más rápidamente con este esfuerzo. Lo ideal está antes que lo manifiesto. El pensamiento crea la forma. Y en cada uno de nosotros duerme la imagen Divina, y nuestra tarea es que esa imagen se manifieste. Entonces seremos hombres espirituales. Vayamos al estudio de algún gran escultor, no un simple marmolero, sino uno de aquellos genios que le dan vida al mármol. ¿Creen ustedes que él está esculpiendo una estatua con el mármol? No, él está liberando una estatua que está dentro del mármol. Quita lo que sobra, lo que oculta a los ojos del hombre la belleza del ideal que él está viendo. En el bloque que es todo lo que nosotros podemos ver con nuestros pobres ojos, el ve la estatua perfecta aprisionada dentro del mármol, y con cada golpe de su mallete va liberándola, va acercando su ideal a la manifestación.
Lo mismo sucede con nosotros todos: somos toscos bloques de mármol en el estudio del mundo, y la Divinidad está oculta dentro de nosotros como lo está la estatua dentro del bloque. Y nosotros somos los escultores que con nuestra vida hemos de manifestar esa estatua, hemos de poner en libertad la belleza aprisionada, y con el mallete de la voluntad y el cincel del pensamiento debemos cortar todo lo que sobra, todo lo inútil que oculta a la Divinidad viviente dentro de nosotros.
De suerte que doquiera estemos, en cualquier taller de este mundo en que nos encontremos trabajando, mantengamos en nuestro corazón el ideal que anhelamos realizar. Sintamos la presencia de la Divinidad aprisionada que será nuestro privilegio libertar nosotros mismos con nuestras propias manos y nuestros esfuerzos. Entonces seremos conscientes de lo que realmente somos: hombres a imagen de Dios.

Extractado y traducido del “American Theosophist”
de Feb. 1982 por Walter Ballesteros.

jueves, 10 de junio de 2010

INFLUENCIAS TEOSÓFICAS EN EL MUNDO 1 POLÍTICOS


GEORGE LANSBURY

  • 1859-1940 Británico
  • Se unió a la Sociedad Teosófica en 1914
  • Fue un gran colaborador de Annie Besant
  • Jefe del Partido Laborista Británico
  • Miembro del Parlamento 20 años
  • Animado por Besant, apoyó la Home Rule para India
  • Dirigió el Movimiento No Más Guerra
  • Habló en el Congreso Europeo de la S. T. en 1937 sobre la paz 
  • Visitó a Hitler y a Mussolini buscando evitar la guerra 

CARLOS POLISTICO GARCÍA



  • 1896-1971. Presidente de Filipinas. 1957-61
  • Compartió su interés por la Teosofía con el Congresista Luis T. Clarin, fundador de la Logia Dauis en la ciudad de Bohol.
  • También poeta y filósofo

EDITH DIRCKSEY COWAN





  • 1861-1932
  • Política y reformadora social australiana.
  • 1º mujer en el parlamento australiano
  • Trabajó por derechos de la mujer
  • La Edith Cowan University lleva su nombre

ALFRED DEAKIN 





  • 1856-1919
  • Primer Ministro de Australia entre 1903-1910
  • Una universidad lleva su nombre http://www.deakin.edu.au/
  • Se unió a la S. T. en 1895
  • Amigo cercano de Olcott y Besant

FRANZ TAMAYO






  • Presidente de Bolivia, cargo que no pudo asumir.
  • Indigenista.
  • Periodista.
  • Creó las bases de la pedagogía boliviana
  • Libro: Creación de la Pedagogía Nacional 1910
  • Uno de los más grandes poetas bolivianos
  • Miembro de la Logia La Paz de la S. T. en 1920.
 Estos son algunos políticos destacados que tuvieron algún enlace con la Teosofía, no son los únicos. Espero que se interesen por el tema, investiguen más y me cuenten o me corrijan si estoy errado. 
En la próxima entrada de Teosofía-Una incluiré varios importantes astrólogos influenciados por la Teosofía.

Juan G




INFLUENCIAS TEOSÓFICAS EN EL MUNDO

Estimad@s


Comenzaré a publicar pequeñas pinceladas sobre las influencias teosóficas en el mundo, nombraré personajes y organizaciones, mostrando los puntos de contacto y sus posibles influencias con la Teosofía.

Habrá políticos, músicos, pintores, literatos, psicólogos, astrólogos, científicos, corrientes espirituales y organizaciones de distintos tipos y enfoques.


Será solo un punto de partida para mayores investigaciones por venir.

Juan G