Janez Drnovsek, el Gandhi occidental, entre la política y la espiritualidad
Entrada copiada sin permiso del blog http://humanismoyconectividad.wordpress.com, que les recomiendo ampliamente, este es el link directo al artículo que aquí copio: http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2007/11/24/janez-drnovsek-el-gandhi-occidental-postmoderno/
Espero que su autor me sepa perdonar.
Sábado 24 Noviembre, 2007 ·
Pero eso no significa nada. Hoy, aún siendo Presidente de Eslovia, vive aislado en un monte, es soltero, aunque tiene dos hijos de diferentes madres, se encarga de las tareas del hogar, plancha sus propias camisas y combate el cáncer de riñón con una dieta vegetariana estricta. El señor Drnovšek vive hoy recluído en un bosque, en una casa muy sencilla, sin guardias de seguridad, buscando conectarse con su ser interior, reniega de la sociedad de consumo y se ha transformado en un verdadero defensor de la espiritualidad, casi en un místico. Con todo es un heroe para su pueblo que lo ve como un verdadero Gandhi esloveno. Detalles de su carrera política y su trajectoria puede consultarse aquí.
Mientras estuvo al frente del gobierno siempre se consideró a Drnovšek -un ex comunista- como un economista tecnocrata y más bien gris. Pero todo cambió cuando los médicos le diagnosticaron un cancer incurable. Fue el punto de quiebre en su vida. En 1999, Drnovšek fue operado de un cáncer en el riñón. Los tumores se reprodujeron en otras partes de su cuerpo. Tras diferentes tentativas para curarle, en 2005 decidió abandonar cualquier tipo de tratamiento. Dejó de acudir a la medicina tradicional y se puso en manos de la medicina alternativa china e india, luego se convirtió en vegano, es decir, vegetariano estricto que no consume ningún producto de origen animal.
Desapareció -y sigue haciéndolo durante largas temporadas- hasta que en 2005 volvió a la escena púlica mas como un gurú que como un presidente. Se deshizo de su personal, abandonó su partido y creó el Movimiento por la Justicia y el Desarollo que ya posee miles de adherente. El mismo abrió su formación a toda la gente que quiere cambiar el mundo a mejor y defiende el ecología, los derechos de los animales, de los oprimidos… en medio de una crítica feroz a la clase política.
De hecho en su calidad de presidente interviene en política exterior y mantiene posiciones que le enfrentan con el gobierno conservador de Janez Janza, al que describe como “El Príncipe de las tinieblas”. Entre sus disidencias se destaca haber apoyado la independencia de Kosovo, sugerido a Israel que negocie con Hamas, viajado a Sri Lanka para entrevistarse con el lider de los Tamiles, desafiado a las autoridades chinas visitando el Tibet, acudiendo a la proclamanción de Evo Morales como presidente boliviano. Entre sus tareas cotidianas están la de impulsar una acción internacional por Darfur, hornear su propio pan o responder a un consultorio quincenal en la principal revista femenina del país.
Pese a que él asegure que todo ese pensamiento estaba latente en su interior, su carrera política no hacía presagiar en modo alguno esta evolución hacia posiciones en ocasiones casi místicas. En 1989, con 39 años, tras una fulgurante trayectoria que le llevó a ser el representante esloveno en la presidencia yugoslava, se convirtió en presidente de la presidencia conjunta federal –equivalente a la jefatura del Estado–, lo que entre otras cosas incluía ser el presidente del movimiento de los No-alineados. Hoy, su presidencia está llegando sin embargo a su fin, ya que no se presenta a la reeleción de este año. No le preocupa su legado y asumen que un cierto nivel de “ridiculo” es el precio que ha tenido que pagar por salirse del cauce convencional de la política. Además de presidente, Drnovšek es uno de los escritores con más éxito de su país gracias a su libro “Meditaciones sobre la vida y la consciencia”, que resultó ser el libro más vendido del 2006.
Hay quienes, escépticos, consideran que se trata de la última estrategia política para reinventarse a sí mismo a los 57 años, buscando una salida «de prestigio»; pero no son pocos los que creen que Drnovšek ha alcanzado alguna clase de nueva paz interior a través del contacto con la naturaleza.
Según comenta en un reportaje realizado por el diario español El Mundo (que en parte estoy transcribiendo), mientras trabaja, piensa, por ejemplo, en Dios y continua: «No sigo una fe establecida. Sí, estoy seguro de que existe una consciencia universal y que todas las religiones tienen su origen en ella. Todas tienen un elemento en común: buscar la mejora del ser humano. Y a través del desarrollo de la propia consciencia individual, es posible acercarse a un contacto con la consciencia universal». Continua diciendo que: «Lo importante es encontrar tu lugar de reflexión. Puede ser un rincón de la casa, puede ser una iglesia… Hay que disponer de media hora al día para poner distancia con los problemas que nos atacan.»
Para el señor Drnovšek, el problema es, que existen carencias sensibles en la vida moderna que hacen que las personas no encuentren satisfacción en su existencia cotidiana: «El rápido desarrollo tecnológico ha cambiado nuestra forma de vida, nos ha alejado de la naturaleza y de nosotros mismos, haciéndonos perder el sentido de nuestras verdaderas necesidades. La humanidad se encuentra en un punto muy bajo del desarrollo de su consciencia, algo especialmente peligroso cuando estamos por primera vez en un momento de la historia en que podemos destruirnos a nosotros mismos por completo».
Los temas internacionales son los que parecen preocupar hoy más en el campo político a Drnovšek. Cuestiones como las ecológicas, sobre las que lanza un mensaje claro: «Estamos a 10 ó 15 años de un punto de no retorno. Hay que terminar con el actual modelo de desarrollo, que sólo satisface a las grandes corporaciones. Sería de desear que los Estados Unidos asumieran su responsabilidad y fueran capaces de liderar el esfuerzo mundial en este campo». En los últimos meses, se ha mostrado también especialmente activo en la lucha contra el racismo. En el tema de la inmigración, Drnovšek es crítico con la posición de la UE: «Una sociedad tiene un límite de gente a la que puede admitir, pienso que entre un 10 y un 20%. Es difícil absorber a más gente llegada de fuera, aunque la miseria hace que quieran venir más y más… Obviamente, la única solución es el desarrollo en esa parte del mundo. Pero la Unión Europea tiene políticas, como el proteccionismo agrario, por el que cada vaca es subvencionada con dos dólares al día…, ¡más dinero del que la mayoría de la población en África dispone para vivir! Además, hace 30 años que la ONU recomendó dedicar el 0,7% del PIB a la ayuda internacional, y la UE apenas llega al 0,3%…
Pese a su aviso sobre dificultades en el horizonte, el mensaje de fondo de Drnovšek no es negativo. Cree que la iniciativa aún está en manos de los ciudadanos: «Cada uno debe actuar como esté en su mano hacerlo. Yo escribo libros, con el objetivo de despertar al ser humano consciente. Y tal vez consigamos una masa crítica de hombres conscientes que puedan influir en la política y la economía».
Ojala ejemplos como el que representa Janez Drnovšek comiencen aparecer cada vez más en la arena de la política global. El mundo necesita de gente conciente del potencial de crecimiento interior que tenemos los seres humanos y, es necesario que la voz de estos seres pueda propagarse a todos los rincones de la sociedad, especialmente en la llamada clase dirigente. Si personas como Sr. Drnovšek llegan a alcanzar posiciones de poder, el potencial de influencia se multiplica, de allí lo trascendente que resulta su ejemplo.
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