sábado, 7 de febrero de 2009
ES NECESARIO REVISAR LA TRADUCCIÓN DE LA DOCTRINA SECRETA
Queridos amigos, la traducción de La Doctrina Secreta, el libro cumbre de H. P. Blavatsky, al español fue hecha a finales del siglo XIX por varios teósofos españoles, principalmente Montoliu y Xifré, quienes con mística y fervor teosófico emprendieron tan dificultosa tarea, a la cual los teósofos y estudiantes de teosofía hispanohablantes debemos estar agradecidos. Sin embargo, han pasado más de 100 años, y tal vez no se haya revisado nunca esa traducción.
Hoy quiero llamar la atención sobre un párrafo de La Doctrina Secreta, sobre el cual considero es necesario que se revise su traducción al idioma español.
En primer lugar quiero mencionar que es bien conocida la discusión entre creacionistas y darwinistas o neodarwinistas, principalmente esto atañe al campo de la biología. Se manifiesta en esta discusión que los creacionistas han asumido el diseño inteligente como su nueva bandera, que les sirve para presentar las mismas ideas que siempre han tratado de defender: que no hay evolución, que el mundo fue creado mas o menos 4004 años antes de Cristo, que no hay fósiles que buscar etc. Sin embargo quienes conocen La Doctrina Secreta saben que a grandes rasgos la teoría evolutiva que en esta obra se postula se acomoda muy bien a una especie de diseño inteligente que integra tanto el Creacionismo como el Darwinismo.
En segundo lugar quiero destacar que es precisamente en La Doctrina Secreta, en el tomo 2 de la edición en inglés, edición original en dos tomos, (equivalente al tomo 4 en la edición en español) que aparece el término DISEÑO INTELIGENTE. El hecho concreto eje de este pequeño escrito es que en la edición en español el término no aparece así. Por lo tanto es aquí donde pienso es necesario hacer una revisión a la traducción y actualizar los asuntos que como este del diseño intelegente estén desactualizados.
Esta es la versión en inglés: (Tomo II, pág. 654 edición Theosophical University Press)
"Here Science is once more silent. But since there is no Self-consciousness as yet in either speck, seed, or germ, according to both Materialists and Psychologists of the modern school — Occultists agreeing in this for once with their natural enemies — what is it that guides the force or forces so unerringly in this process of evolution? Blind force? As well call blind the brain which evolved in Haeckel his “Pedigree of Man” and other lucubrations. We can easily conceive that the said brain lacks an important centre or two. For, whoever knows anything of the anatomy of the human, or even of any animal, body, and is still an atheist and a materialist, must be “hopelessly insane,” according to Lord Herbert, who rightly sees in the frame of man’s body and the coherence of its parts, something so strange and paradoxical that he holds it “to be the greatest miracle of nature.” Blind forces, “and no design” in anything under the Sun; when no sane man of Science would hesitate to say that, even from the little he knows and has hitherto discovered of the forces at work in Kosmos, he sees very plainly that every part, every speck and atom are in harmony with their fellow atoms, and these with the whole, each having its distinct mission throughout the life-cycle. But, fortunately, the greatest, the most eminent thinkers and Scientists of the day are now beginning to rise against this “Pedigree,” and even Darwin’s natural selection theory, though its author had never, probably, contemplated such widely stretched conclusions. The remarkable work of the Russian Scientist N. T. Danilevsky — “Darwinism, a Critical Investigation of the Theory” — upsets it completely and without appeal, and so does de Quatrefages in his last work. Our readers are recommended to examine the learned paper by Dr. Bourges — read by its author, a member of the Paris Anthropological Society at a recent official meeting of the latter — called “Evolutionary Psychology; the Evolution of Spirit, etc.” in which he reconciles entirely the two teachings — namely, those of the physical and spiritual evolutions. He explains the origin of the variety of organic forms, made to fit their environments with such evident intelligent design, by the existence and the mutual help and interaction of two principles in (manifest) nature, the inner Conscious Principle adapting itself to physical nature and the innate potentialities in the latter. Thus the French Scientist has to return to our old friend — Archaeus, or the life-Principle — without naming it, as Dr. Richardson has done in England in his “Nerve-Force,” etc. The same idea was recently developed in Germany by Baron Hellenbach, in his remarkable work, “Individuality in the light of Biology and modern Philosophy.”"
Esta es la versión en español: (Tomo IV, pág. 215. edición kier 1975)
"En este punto la ciencia permanece de nuevo silenciosa. Pero puesto que todavía no hay conciencia propia en la mácula, semilla o germen, con arreglo a los materialistas y fisiólogos de la escuela moderna –en lo cual, por esta vez, están los ocultistas de acuerdo con sus enemigos naturales–, ¿qué es lo que guía a la fuerza o fuerzas de un modo tan infalible en este proceso de la Evolución? “¿La fuerza ciega?” Equivale lo mismo que a llamar “ciego” al cerebro que evolucionó en Hæckel su Pedigree of Man y otras lucubraciones. Nosotros podemos concebir fácilmente que al mencionado cerebro le falte un centro importante o dos; pues quienquiera que conozca algo de la anatomía del cuerpo humano, y hasta del animal, y siga siendo ateo y materialista, tiene que estar “loco sin remisión”, según Lord Herbert, que justamente ve en la constitución del cuerpo del hombre y la coherencia de sus partes algo tan extraño y paradójico que lo considera como “el milagro más grande de la naturaleza”. ¡Fuerzas ciegas y “ningún designio” en algo que exista bajo el sol, cuando ningún hombre de ciencia, en su cabal juicio, vacilaría en decir que aun en lo poco que sabe y ha descubierto de las fuerzas que obran en el Kosmos, ve muy claro que toda parte, toda mácula y átomo, están en armonía con los demás átomos sus compañeros, y éstos con
el todo, teniendo cada uno su misión distinta durante el ciclo de vida! Pero, afortunadamente, los pensadores y hombres de ciencia más grandes y eminentes del día principian ahora a levantarse contra este “Linaje” y aun en contra de fa teoría de la Selección Natural de Darwin, aunque su autor, probablemente, no pensará jamás en conclusiones tan fuera de quicio. El científico ruso N. T. Danilevsky, en su notable obra Darwinism, a Critical Investigation of the Theory, echa por tierra completamente y sin apelación a semejante darwinismo; y lo mismo hace De Quatrefages en su última obra.
Recomendamos a nuestros lectores el examen del sabio escrito del doctor Bourges, miembro de la Sociedad Antropológica de París, leído por su autor en una sesión reciente de esa Sociedad, y titulado “Psicología Evolucionaría; la Evolución del Espíritu, etc.” En él reconcilia por completo las dos enseñanzas, a saber: la evolución física y la espiritual. Explica el origen de la variedad de las formas orgánicas –las cuales se hallan ajustadas al medio ambiente con un designio tan evidentemente inteligente– por la existencia, ayuda e interacción mutuas de dos Principios de la Naturaleza manifestada, adaptándose el Principio interno consciente a la Naturaleza física y a las potencialidades innatas de esta última. De este modo, el científico francés tiene que volver a nuestro antiguo amigo Archæus, o Principio de Vida (sin nombrarlo), como ha hecho el doctor Richardson en Inglaterra con su “Fuerza Nerviosa”. La misma idea ha sido desarrollada recientemente en Alemania por el Barón Hellenbach, en su notable obra La individualidad a la Luz de la Biología y de la Filosofía Modernas."
La traducción del término diseño inteligente está en rojo. Como se puede ver es bastante diferente, aunque transmite en general la idea. Sin embargo es importante que la traducción se mejore conservando el término en español diseño inteligente, que es bien claro en la edición original en inglés.
La Theosophy Trust editó un interesante texto compilado de La Doctrina Secreta que tituló: Evolution and Intelligent Design in The Secret Doctrine.
Podemos concluir que de alguna forma La Doctrina Secreta nos presenta un punto medio en la discusión actual entre creacionistas (intelligent design) y los evolucionistas darwinianos. Ese punto medio sería el verdadero diseño intelligente, o al menos uno bastante consistente.
Por último quiero recomendarles un interesante libro sobre esta discusión. Se trata del libro de Amit Goswami titulado Creative Evolution: A Physicist's Resolution Between Darwinism and Intelligent Design, publicado por Questbooks, la editorial teosófica en EUA, en el 2008.
Con cariño Juan Guillermo Vieira
Hoy quiero llamar la atención sobre un párrafo de La Doctrina Secreta, sobre el cual considero es necesario que se revise su traducción al idioma español.
En primer lugar quiero mencionar que es bien conocida la discusión entre creacionistas y darwinistas o neodarwinistas, principalmente esto atañe al campo de la biología. Se manifiesta en esta discusión que los creacionistas han asumido el diseño inteligente como su nueva bandera, que les sirve para presentar las mismas ideas que siempre han tratado de defender: que no hay evolución, que el mundo fue creado mas o menos 4004 años antes de Cristo, que no hay fósiles que buscar etc. Sin embargo quienes conocen La Doctrina Secreta saben que a grandes rasgos la teoría evolutiva que en esta obra se postula se acomoda muy bien a una especie de diseño inteligente que integra tanto el Creacionismo como el Darwinismo.
En segundo lugar quiero destacar que es precisamente en La Doctrina Secreta, en el tomo 2 de la edición en inglés, edición original en dos tomos, (equivalente al tomo 4 en la edición en español) que aparece el término DISEÑO INTELIGENTE. El hecho concreto eje de este pequeño escrito es que en la edición en español el término no aparece así. Por lo tanto es aquí donde pienso es necesario hacer una revisión a la traducción y actualizar los asuntos que como este del diseño intelegente estén desactualizados.
Esta es la versión en inglés: (Tomo II, pág. 654 edición Theosophical University Press)
"Here Science is once more silent. But since there is no Self-consciousness as yet in either speck, seed, or germ, according to both Materialists and Psychologists of the modern school — Occultists agreeing in this for once with their natural enemies — what is it that guides the force or forces so unerringly in this process of evolution? Blind force? As well call blind the brain which evolved in Haeckel his “Pedigree of Man” and other lucubrations. We can easily conceive that the said brain lacks an important centre or two. For, whoever knows anything of the anatomy of the human, or even of any animal, body, and is still an atheist and a materialist, must be “hopelessly insane,” according to Lord Herbert, who rightly sees in the frame of man’s body and the coherence of its parts, something so strange and paradoxical that he holds it “to be the greatest miracle of nature.” Blind forces, “and no design” in anything under the Sun; when no sane man of Science would hesitate to say that, even from the little he knows and has hitherto discovered of the forces at work in Kosmos, he sees very plainly that every part, every speck and atom are in harmony with their fellow atoms, and these with the whole, each having its distinct mission throughout the life-cycle. But, fortunately, the greatest, the most eminent thinkers and Scientists of the day are now beginning to rise against this “Pedigree,” and even Darwin’s natural selection theory, though its author had never, probably, contemplated such widely stretched conclusions. The remarkable work of the Russian Scientist N. T. Danilevsky — “Darwinism, a Critical Investigation of the Theory” — upsets it completely and without appeal, and so does de Quatrefages in his last work. Our readers are recommended to examine the learned paper by Dr. Bourges — read by its author, a member of the Paris Anthropological Society at a recent official meeting of the latter — called “Evolutionary Psychology; the Evolution of Spirit, etc.” in which he reconciles entirely the two teachings — namely, those of the physical and spiritual evolutions. He explains the origin of the variety of organic forms, made to fit their environments with such evident intelligent design, by the existence and the mutual help and interaction of two principles in (manifest) nature, the inner Conscious Principle adapting itself to physical nature and the innate potentialities in the latter. Thus the French Scientist has to return to our old friend — Archaeus, or the life-Principle — without naming it, as Dr. Richardson has done in England in his “Nerve-Force,” etc. The same idea was recently developed in Germany by Baron Hellenbach, in his remarkable work, “Individuality in the light of Biology and modern Philosophy.”"
Esta es la versión en español: (Tomo IV, pág. 215. edición kier 1975)
"En este punto la ciencia permanece de nuevo silenciosa. Pero puesto que todavía no hay conciencia propia en la mácula, semilla o germen, con arreglo a los materialistas y fisiólogos de la escuela moderna –en lo cual, por esta vez, están los ocultistas de acuerdo con sus enemigos naturales–, ¿qué es lo que guía a la fuerza o fuerzas de un modo tan infalible en este proceso de la Evolución? “¿La fuerza ciega?” Equivale lo mismo que a llamar “ciego” al cerebro que evolucionó en Hæckel su Pedigree of Man y otras lucubraciones. Nosotros podemos concebir fácilmente que al mencionado cerebro le falte un centro importante o dos; pues quienquiera que conozca algo de la anatomía del cuerpo humano, y hasta del animal, y siga siendo ateo y materialista, tiene que estar “loco sin remisión”, según Lord Herbert, que justamente ve en la constitución del cuerpo del hombre y la coherencia de sus partes algo tan extraño y paradójico que lo considera como “el milagro más grande de la naturaleza”. ¡Fuerzas ciegas y “ningún designio” en algo que exista bajo el sol, cuando ningún hombre de ciencia, en su cabal juicio, vacilaría en decir que aun en lo poco que sabe y ha descubierto de las fuerzas que obran en el Kosmos, ve muy claro que toda parte, toda mácula y átomo, están en armonía con los demás átomos sus compañeros, y éstos con
el todo, teniendo cada uno su misión distinta durante el ciclo de vida! Pero, afortunadamente, los pensadores y hombres de ciencia más grandes y eminentes del día principian ahora a levantarse contra este “Linaje” y aun en contra de fa teoría de la Selección Natural de Darwin, aunque su autor, probablemente, no pensará jamás en conclusiones tan fuera de quicio. El científico ruso N. T. Danilevsky, en su notable obra Darwinism, a Critical Investigation of the Theory, echa por tierra completamente y sin apelación a semejante darwinismo; y lo mismo hace De Quatrefages en su última obra.
Recomendamos a nuestros lectores el examen del sabio escrito del doctor Bourges, miembro de la Sociedad Antropológica de París, leído por su autor en una sesión reciente de esa Sociedad, y titulado “Psicología Evolucionaría; la Evolución del Espíritu, etc.” En él reconcilia por completo las dos enseñanzas, a saber: la evolución física y la espiritual. Explica el origen de la variedad de las formas orgánicas –las cuales se hallan ajustadas al medio ambiente con un designio tan evidentemente inteligente– por la existencia, ayuda e interacción mutuas de dos Principios de la Naturaleza manifestada, adaptándose el Principio interno consciente a la Naturaleza física y a las potencialidades innatas de esta última. De este modo, el científico francés tiene que volver a nuestro antiguo amigo Archæus, o Principio de Vida (sin nombrarlo), como ha hecho el doctor Richardson en Inglaterra con su “Fuerza Nerviosa”. La misma idea ha sido desarrollada recientemente en Alemania por el Barón Hellenbach, en su notable obra La individualidad a la Luz de la Biología y de la Filosofía Modernas."
La traducción del término diseño inteligente está en rojo. Como se puede ver es bastante diferente, aunque transmite en general la idea. Sin embargo es importante que la traducción se mejore conservando el término en español diseño inteligente, que es bien claro en la edición original en inglés.
La Theosophy Trust editó un interesante texto compilado de La Doctrina Secreta que tituló: Evolution and Intelligent Design in The Secret Doctrine.
Podemos concluir que de alguna forma La Doctrina Secreta nos presenta un punto medio en la discusión actual entre creacionistas (intelligent design) y los evolucionistas darwinianos. Ese punto medio sería el verdadero diseño intelligente, o al menos uno bastante consistente.
Por último quiero recomendarles un interesante libro sobre esta discusión. Se trata del libro de Amit Goswami titulado Creative Evolution: A Physicist's Resolution Between Darwinism and Intelligent Design, publicado por Questbooks, la editorial teosófica en EUA, en el 2008.
Con cariño Juan Guillermo Vieira
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario