(Extraído de la Revista Sophia nº 2 y publicado originalmente en la Revista The Quest, noviembre-diciembre 2002.)
Los libros de J.K. Rowling sobre Harry Potter son un fenómeno fantásticamente mágico. No tuvieron origen en ningún nicho del mundo editorial, sino que rápidamente se volvieron los libros más vendidos para jóvenes de esta época y los filmes basados en ellos también tienen gran éxito.
Los libros son típicos de tres géneros literarios. Uno es el bildungsroman o romance de educación moral y psicológica del protagonista. Harry Potter vive en un internado, pero también se educa en la gran escuela de la vida. Otro género es el de la búsqueda, en el cual el protagonista enfrenta una serie de desafíos y al pasar por ellos descubre un gran tesoro – en el caso de Harry, la revelación de su propio conocimiento. El tercero es el de un cuento de hadas, cuyo personaje central es muchas veces un huérfano. Harry es un huérfano y, por lo tanto un representante adecuado de cada ser humano, porque como dice uno de los grandes instructores teosóficos, todos nosotros somos miembros de esta “pobre y huérfana humanidad”.
La familia de Harry es de hechiceros, pero él fue criado por los Muggles, esto es, por no-hechiceros, y así ignora su origen y sus poderes latentes. No obstante eso, él es seleccionado para la Escuela de Magia y Brujería Hogwart donde permanecerá durante siete años para aprender magia y también adquirir madurez moral y psicológica. En Hogwart, Harry enfrenta una serie de indagaciones que son parte de una grandiosa y abarcadora búsqueda para descubrir quien es él.
La serie de cuatro libros publicados y además los tres en proyecto agradan a los jóvenes – de edad y de corazón. Ese interés se basa en la habilidad del autor en contar la historia, y también en la visión del mundo de las historias que – podemos decir –son compatibles con la de la Sabiduría Antigua.
La amplia familiaridad de Rowling con mitos, leyendas, magia y episodios bizarros de informaciones esotéricas misteriosas es la materia de la trama en la cual ella construyó su cuento mágico. Los libros crean su propio mundo, cuya integridad es indispensable para la buena fantasía. Con todo, ellos también son ínter penetrables entre sí o, para usar el término de J.R.R. Tolkien, “aplicables” a otros contextos, como la teosofía, con la cual Rowling tiene cierta familiaridad, como queda claro por su referencia en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, al autor ficticio de “Cassandra Balvatsky” y su también ficticio libro “Desvelando el futuro”. “Balvatsky” es una transposición de fonemas, de “Blavatsky”, y “Cassandra” es un substituto apropiado para “Helena”, porque Cassandra era hija de Príamo, el Rey de Troya, una profetisa que siempre hablaba la verdad y nunca era tomada en cuenta, y porque la historia de Cassandra es parte de la gran guerra de la Ilíada, trabada por Helena. Mas allá de eso, el título del libro ficticio Desvelando el Futuro sugiere Isis Sin Velo, el primer libro importante de Helena Blavatsky.
Aunque “Cassandra Balvatsky” muestre que Rowling tiene cierto conocimiento de la tradición teosófica y creemos que este conocimiento no es profundo ni extenso. Así mismo, de manera interesante, mucho en los libros de Harry Potter es semejante a las ideas teosóficas. Este paralelismo no indica un conocimiento detallado de estas ideas por la autora, pero revelan su familiaridad con mitos, leyendas y símbolos con los cuales la Sabiduría Antigua Teosófica se expresa en los profundos niveles inconscientes del alma, donde la Sabiduría esta atesorada en el corazón-mente de cada ser humano.
Polaridades
Uno de los temas teosóficos en Harry Potter es el de las polaridades: espíritu-materia, vida-forma, energía-masa, ying-yang, esotérico-exotérico, interno-externo y otras más. Varias de estas notables polaridades aparecen en los libros. Una es la de los Wizards y los Muggles, dos tipos de personas que pueblan el mundo de Harry Potter. Los Wizards son maestros de magia; los Muggles son desorganizados, limitados, aunque ingeniosos en la tecnología para compensar su falta de poderes mágicos, pero también frecuentemente vulgares y sin imaginación. Los Wizards y los Muggles en la práctica son castas diferentes, que pocas veces se mezclan y algunas veces se desentienden:
“¿Toda su familia es de hechiceros?, preguntó Harry...
“Ah – sí, entiendo que sí”, dice Ron. “Entiendo que la madre tuvo un primo segundo que es contador, pero nunca hablamos de él”. (Harry Potter y la Piedra Filosofal; todas las citas sin indicaciones son de este primer libro.)
Estas castas opuestas de los sabios y de los broncos son paralelas a los dos tipos de personas mencionadas en A Los Pies del Maestro (uno de los clásicos espirituales de la teosofía):
“En todo el mundo hay solamente dos tipos de personas – los que saben y los que no saben; y este conocimiento es lo que importa”. (Editora Teosófica, 1999, p.15.)
El conocimiento del que se habla es el de la realidad de un plan ordenado del universo y el lugar de los seres humanos en este plano. El término Wizards, etimológicamente, se refiere a los wise, sabios, los que saben. Los Muggles son otro tipo de gente.
Otra polaridad es la del bien contra el mal. Esta polaridad es muy diferente de las de los Wizards y la de los Muggles. Hay buenos y malos Muggles, así como también buenos y malos Wizards. En verdad, las dos figuras arquetípicas del bien y del mal en las historias son los Wizards; Albus Dumbledore es el director de Hogwart y el mayor Wizard vivo. Su primer nombre, Albus, es la palabra latina para “blanco”, siendo él un mago “blanco” esto es, bueno. La primera parte de su sobrenombre, Dumb, es el vocablo inglés “silenciosa, muda”, nos recuerda que la verdadera sabiduría no puede ser explicada, apenas experimentada; el último significado de dumb “estúpido” es irónicamente adecuado, porque la sabiduría es muchas veces tomada erróneamente por estupidez por quien no sabe, como en la figura literaria del Sabio Tonto. Aparte de esto, Dumble rima con humble (humilde); y los verdaderos sabios son siempre personas humildes, porque saben cuanto todavía no saben. La última parte del nombre del director, dore, es homónima de door (puerta), y este sabio director es la puerta a través de la cual Harry entrará en el Camino del aprendizaje y del servicio.
Por otro lado, el arquetipo del mal es Voldemort, la sombra y castigo de Harry. De la misma forma que Harry es alumno de Hogwart, Voldemort también lo fue, adoptando este nombre del mal cuando se lanzó al camino maligno. Vol recuerda el verbo alemán wollen “querer, desear”, y mort es la raíz latina para “muerte”. Así, Voldemort es aquél que tiene un deseo (vol) (de) morte (mort), lo opuesto de la sabiduría.
En Hogwart, los dos mejores amigos de Harry, Ron Weasley y Hermione Granger, son otra polaridad. Ron viene de una antigua familia Wizard; y Hermione, de una familia Muggle. Ellos se equilibran entre sí en otras características. Ron es retraído e introvertido; Hermione es conversadora y desinhibida. Ron es tímido, con sentimiento de inferioridad porque es el más joven entre los seis inteligentes hermanos; Hermione es confiada y positiva, una notable vencedora. Ron asume riesgos, Hermione se restringe a la ley. Ron está lleno de energía masculina, Hermione de energía femenina. Con Harry ellos forman un triángulo de energías y de tipos de personalidad.
La Búsqueda
La búsqueda fundamental en los libros de Harry Potter es el auto descubrimiento. A este respecto, estos libros compartirán un tema común a los de los grandes libros guías de la humanidad. La iluminación y la habilidad de responder correctamente a la cuestión de “¿Quién soy yo?” Cierta vez, un estudiante de zen fue a un maestro zen y le preguntó lo que debería hacer para alcanzar la iluminación. El maestro zen replicó “¿Quién pregunta?” El estudiante que pudiese responder a esta pregunta está iluminado. La misma pregunta es el asunto principal de todos los Upanishads y, en verdad, de los tratados espirituales de todas las grandes tradiciones.
Harry esta en la gran búsqueda para descubrir quien es él – en el sentido más simple y más literal, de saber quienes son sus padres – pero también en el sentido más profundo de descubrir su propia naturaleza y su misión en la vida. Esta gran búsqueda es mostrada a través de un asunto diferente en cada libro de la serie. En el primer libro, es encontrar la Piedra Filosofal. “Filósofo” es un término tradicional que define a un alquimista y la Piedra Filosofal, un producto mágico del arte de la alquimia que transforma metales vulgares en oro y produce una bebida, el Elixir de la Vida, que concede inmortalidad. (Parece que los editores americanos opinan que “filosofal” sería muy árido y no interesante y usaron el término “Piedra de Hechicería”.)
La búsqueda de la Piedra Filosofal lleva a Harry y a sus dos amigos a los túneles subterráneos de la Escuela Hogwart, donde la Piedra está escondida. Su jornada en estas profundidades refleja el tema antiguo del descenso al infierno, que es la parte inconsciente de nuestra alma, donde descubrimos verdades ocultas sobre nosotros mismos. Harry explora el subterráneo en siete estadios (reducidos en el filme a cinco):
1. Él y sus amigos deben pasar a través de un perro de tres cabezas que guarda el umbral de la puerta de los sótanos. El can de la historia, “Fluffy”, es Cerbero, el guardián del infierno o Hades en la mitología griega. El can se adormece con la música tocada por Harry y Hermione en la flauta que Harry recibió de regalo. De la misma manera Orfeo tocando una lira puede entrar en el Hades y rescatar a su fallecida esposa. La flauta tocada por Harry y Hermione es análoga al instrumento usado en la opera de Mozart “La Flauta Mágica”, tocada por Tamino y Pamina en la ceremonia al final de la ópera.
2. Cuando los compañeros caen en el umbral (como Alicia en la madriguera del conejo) su caída es amortiguada al aterrizar sobre una lujuriante planta conocida por la Emboscada del Diablo. Las guías de esta planta envuelven a todo lo que la toca, apartándose cuando su víctima lucha para escaparse. Hermione, entretanto recuerda haber estudiado que la planta se reduce con la luz, y así ella usa un encantamiento para producir una brillante iluminación con su varita mágica. La Emboscada del Diablo sugiere que lo que es agradable y fácil muchas veces es una artimaña, y que el mal y la opresión pueden ser sobrellevados por la Luz del Conocimiento.
3. En seguida los chicos llegan a una sala que tiene en el otro lado una puerta que solo puede ser abierta con una llave especial dentro de las muchas llaves aladas que vuelan desordenadamente alrededor del cuarto. Harry encuentra la llave, pues es hábil en tomar cosas al volar en la basura. El simbolismo es obvio; necesitamos de la llave del conocimiento para abrir la puerta de la realidad interna, pero esta llave es ilusoria y puede ser capturada solamente por quien se entrenó para realizar esta tarea.
4. En la sala cercana a la puerta, los amigos encuentran un enorme tablero, de ajedrez en el cual ellos se tornan piezas de un juego de Ajedrez Mágico, en el que las piezas capturadas son aniquiladas por la pieza captora. Ron, que es el especialista en ajedrez del grupo, dirige los movimientos y finalmente se sacrifica para que Harry pueda dar el jaque-mate al rey adversario. El juego de ajedrez imita al de Alicia a través del Espejo y es una metáfora común para el juego de la vida. El heroico auto-sacrificio de Ron por el bienestar de los otros, lo coloca en la clase de futuros bodhisattvas que sacrifican su propia felicidad por el bien de sus semejantes.
5. Dejando atrás al inconsciente Ron, en la sala siguiente Harry y Hermione encuentran un enorme y detestable ser sobrenatural que debe ser dominado. Aunque el gigante ya había sido vencido –en realidad los tres compañeros lo habían dejado inconsciente en un encuentro anterior cuando él invadió la escuela. Dominar el monstruo y ganar el control de nuestra propia sombra, del Guardián del Umbral, que personifica nuestras faltas, pecados y naturaleza animal. Pero, una vez establecido el control, el monstruo irreal no es más un desafío, y cuando es necesario podemos lidiar con él.
6. En la penúltima sala Harry y Hermione son cercados por paredes de fuego que solamente pueden ser transpuestas cuando un enigma es resuelto. Hermione, la más experta de los tres, lo resuelve. Harry la manda de regreso para cuidar a Ron y sigue solo. Los fuegos de la pasión solamente pueden ser develados si sabemos la respuesta para el enigma de la vida. Este conocimiento es alcanzado por los que son verdaderamente inteligentes y, de hecho este es el significado de la inteligencia. Debemos usar nuestra inteligencia para actuar en la cámara más secreta de nuestra búsqueda, y este pasaje final debe ser hecho solo por cada uno de nosotros, porque la búsqueda de la iniciación final es solitaria, enfrentada sin ningún auxilio, excepto por aquello que cada uno de nosotros tiene dentro de sí.
7. En la última sala Harry encuentra a ambos, Voldemort que corrompió a uno de los profesores de Hogwart y ocupó su cuerpo, y también el Espejo de Erised, debe ser usado para encontrar la Piedra. El espejo de Erised muestra a quien se mira en él, no el reflejo de la realidad, sino una imagen de lo que más desea. Es la gran ilusión, y debemos conocer su secreto para no caernos en esta trampa. Para encontrar la Piedra Filosofal en el Espejo, se debe desear encontrarla pero no usarla en beneficio propio. Harry encuentra la Piedra, no para beneficiarse con ella, sino para impedir que Voldemort la use para el mal, de la misma forma como el Anillo de Tolkien, la Piedra Filosofal es destruida por el acto de coraje altruista de Harry, para que no caiga en las manos de Voldemort. La verdadera riqueza e inmortalidad son obtenidas solamente por aquellos que son motivados por el deseo altruista. Y este es el gran secreto de la búsqueda.
Las Lecciones de Vida de Hogwart
En el curso del descubrimiento del gran secreto, Harry aprende muchas lecciones repasadas a los lectores. Aunque esto sea ficción fantástica, sus mensajes son hechos reales. Podemos identificar siete lecciones, siendo tres las preliminares:
1. Hay otro nivel de verdad mas allá de la mediocre realidad Muggle. Todos nosotros somos huérfanos en este mundo y Harry Potter en la Escuela de Sabiduría, para aprender las verdades de este nivel.
2. Instructores como Dumbledore, están disponibles en la escuela de la vida para guiarnos en este aprendizaje.
3. De estos instructores, aprendemos a ver la Verdad, pero con mucha prudencia: [Harry] “Hay otras cosas que me gustaría saber, si usted puede contarme... me gustaría saber la verdad de...”
4. “La verdad” - Dumbledore suspiró – “es una cosa bella y terrible, y debe ser tratada con mucho cuidado”.
5. Cuando Harry comienza a preguntar sobre Voldemort, mencionándolo – por el eufemismo de “Usted-sabe-Quien”, como es llamado por muchos que tienen miedo hasta de mencionar el nombre del gran Hechicero del mal, Dumbledore lo reprende:
“Llámelo Voldemort, Harry. Use siempre el nombre de las cosas. El miedo del nombre aumenta el miedo de la propia cosa.”
Después de estas tres lecciones preliminares, siguen cuatro lecciones principales:
1. Discernimiento. Debemos escoger nuestro propio camino en la vida. Dumbledore dice a Harry: “Es nuestra elección, Harry, lo que muestra lo que somos realmente, más que nuestras habilidades”. (Harry Potter y la Cámara Secreta). Las Cartas de los Maestros dicen: “Tenemos una palabra para todos los aspirantes: INTENTE”. Y, en el manual espiritual A Los Pies del Maestro, la primera de las cuatro calificaciones para entrar en la Senda del “Discernimiento”. Mas allá de eso, la tercera Verdad del Loto Blanco (de otro manual espiritual, Luz en el Sendero) nos dice: “Cada uno de nosotros es su propio absoluto legislador, o distribuidor de gloria o tristeza a sí mismo; quien decide nuestra vida, nuestra recompensa, nuestro castigo”. Por lo tanto esta lección es la de hacer un esfuerzo de - o intentar - distinguir entre lo real o lo irreal, entre lo menos bueno y lo mejor, entre lo transitorio y lo eterno.
2. Desapego. La segunda lección importante es que el mundo es mayavico, ilusorio y, por lo tanto debemos pasar por él sin deseos egoístas. El Espejo de Erised es un símbolo de deseo mayavico. El término “Erised” es “Desire” (en inglés, deseo) leído de atrás para delante, por eso un mal deseo. El Espejo tiene en el tope una inscripción: “Erised s’traeh ruoy tub ecaf rouy ton wohs i” que es la escritura al revés (en ingles) de “I show no your face but your heart’s desire” esto es “No muestre su cara, sino el deseo de su corazón”. Los que se miran en el Espejo no se ven a sí mismos como son, sino la ilusión de lo que ellos quieren ser y tener. Dumbledore explica el Espejo:
“El hombre más feliz del mundo será capaz de usar el espejo de Erised, como un espejo normal, esto es, el se verá a sí mismo exactamente como él es... El no nos muestra nada más ni nada menos lo que es más profundo, el más desesperado deseo de nuestros corazones... con todo, este espejo no nos dará ni conocimiento ni verdad. Los Hombres se consumirán en su frente, extasiados con lo que ven, o quedarán locos no comprendiendo si lo que ven es real o incluso posible”.
El Espejo es un símbolo de Maya, la Gran Ilusión, en este mundo motivado y gobernado por el deseo. En A Los Pies de Maestro, la segunda calificación para entrar en la Senda es el “Desapego”, esto es, sin deseo personal, o, como dice el Bhagavad Gita, actuar sin desear los frutos de la acción.
3. Buena Conducta. La tercera lección es que debemos llevar nuestras vidas de acuerdo con Principios Correctos y no por reglas arbitrarias. Muchas veces Harry transgrede las reglas de la escuela, pero nunca transgrede los principios morales. La tercera calificación en A Los Pies del Maestro son las “Seis Reglas de Conducta”: Control de la Mente, Control de la Acción, Tolerancia, Contentamiento, Perseverancia y Confianza – especialmente confianza en el Plan, que es lo que aquellos que conocen, saben. Y los que saben, saben que la muerte es parte del Plan. Cuando Harry se preocupa con las consecuencias de la pérdida de la Piedra Filosofal sobre el buen filósofo alquimista que la consiguió y que debe morir sin ella, Dumbledore explica:
Mas allá de eso, para la mente bien organizada, la muerte es solamente la próxima gran aventura. Usted sabe, la Piedra realmente no era la cosa tan maravillosa, ¡cuando mucho le traería todo el dinero y vida que desease! Las dos cosas que la mayoría de las personas escogerían dentro de todas – el problema es que los hombres tienen una predilección para escoger exactamente las peores cosas para sí”.
4. Amor. Harry se salvó de dos ataques del Mal, en su infancia y en su búsqueda, debido al gran amor de su madre. Dumbledore le dice a Harry:
“Su madre murió para salvarlo. Si hay una cosa que Voldemort no puede entender es el amor. Él no comprende que un amor tan grande como el que su madre tuvo por usted deja su propia marca. No es una cicatriz o una señal visible,... sino que es por haber sido amado tan profundamente, es verdad que está bajo una protección permanente, incluso si la persona que tanto haya amado haya muerto. Por eso Voldemort no puede atacarlo. Seria una agonía tocar una persona con la marca de algo tan bueno”.
La cuarta calificación en A Los Pies del Maestro para entrar en la Senda es el Amor.
Estas son las lecciones que Harry Potter aprende en su primer año en Hogwart, y en el primer estadio de su educación para la vida: tener discernimiento al hacer sus elecciones. Hacer las cosas acertadamente sin ningún interés; escoger por guía los principios inteligentes de la vida y no las reglas arbitrarias; y tener confianza en lo que Dante llamó en la Divina Comedia como “El Amor que mueve el sol y las otras estrellas”. Son el Discernimiento, el Desapego, la Buena Conducta y el Amor.
Estas son lecciones para que cualquiera de nosotros aprenda en el principio o en cualquier época de la vida.
FIN
(Extraído de la Revista Sophia y publicado originalmente en la Revista The Quest, noviembre-diciembre 2002)
Traducción: Izar G. Tauceda, miembro de la Sociedad Teosófica por la Loja Jehoshua, Porto Alegre, RS.
Nota
(1) John Algeo es Profesor Emérito de Inglés en la Universidad de Georgia, Estados Unidos, donde enseñó Literatura Fantástica, más allá de su campo específico de la historia y estructura de la lengua inglesa. Editó el sexto volumen del Cambridge History of the English Language (2001); es Vice-Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica,
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